En nuestra primera revista “Razones de por qué el Matrimonio Importa” afirmábamos que el matrimonio favorecía la salud de los cónyuges: “las relaciones exclusivas, estables y de larga duración tienen el efecto de lograr un estilo de vida más saludable, al igual que una mejor salud emocional y física. También se ha visto que tienen un efecto positivo en la longevidad de la vida.”  Incluso una de las razones afirma que el matrimonio es bueno para el corazón pues se ha demostrado que las personas casadas tienen el doble de probabilidades de sobrevivir cinco años después de someterse a una cirugía cardíaca en comparación con las personas solteras.

Hoy un nuevo estudio confirma la hipótesis de que el matrimonio favorece la salud de los cónyuges.  El estudio evalúa si el “efecto protector” del matrimonio en la salud de los individuos es válido en tiempos de recesión económica. El estudio toma datos de la Encuesta Nacional de Salud de España y analiza el impacto del divorcio y la separación sobre la salud mental y el consumo excesivo de alcohol; además analiza el comportamiento de estos indicadores de salud en los tiempos de recesión económica. El estudio concluye que efectivamente la separación y el divorcio deterioran la salud mental y elevan el consumo de alcohol.  Sin embargo afirma que ante la crisis económica  el matrimonio no está protegiendo el bienestar mental de los hombres sino que el divorcio esta siendo tomado como un mecanismo de defensa ante las usuales tensiones financieras y de estrés que se refuerzan en tiempos de recesión prolongada.